Las nuevas investigaciones del XXXVI Seminario Anual de Investigación CIES 2025 evidencian que las desigualdades de género se consolidan dentro de la escuela peruana, afectando el rendimiento, la experiencia escolar y las oportunidades futuras de niñas y adolescentes. Expertos remarcan que estas brechas no solo persisten, sino que se profundizan.
Los estudios fueron presentados por especialistas de GRADE, la PUCP y el IEP, quienes coincidieron en la urgencia de adoptar políticas educativas con enfoque de género. Sus hallazgos demuestran que el sistema reproduce desigualdades a través de prácticas cotidianas, sesgos institucionales y entornos hostiles para las estudiantes.
Una de las conclusiones más relevantes surgió desde GRADE, que reveló que la brecha en rendimiento matemático equivale a que las niñas rindan al nivel de estudiantes un año escolar menor que los varones. Esta diferencia, de 0.2 desviaciones estándar, surge tempranamente y limita el acceso de las mujeres a carreras STEM.
El estudio detalla que esta brecha no es innata, sino generada por la estructura escolar. Factores como asistir a una escuela pública o contar con una docente mujer ayudan a reducir la diferencia; mientras que entornos de mayor nivel socioeconómico tienden a ampliarla por sesgos reforzados en las prácticas pedagógicas y de gestión.
Otra mesa clave del seminario abordó el embarazo infantil y adolescente como una forma de violencia estructural, según un informe de la PUCP. Se resaltó que el embarazo infantil es casi siempre consecuencia de violencia sexual, y que el acceso al aborto terapéutico sigue siendo negado sistemáticamente a pesar de su legalidad.
La investigación del IEP profundizó en el llamado currículo oculto, evidenciando que la segregación espacial en patios, polideportivos y áreas comunes refuerza jerarquías de género desde edades tempranas. Asimismo, la tolerancia a bromas sexistas y a la diferenciación de tareas normaliza la violencia simbólica dentro de la escuela.
Los especialistas concluyen que desmontar estas barreras demanda aplicar de manera efectiva el enfoque de género, reformar la organización de los espacios escolares y capacitar al profesorado con un enfoque interseccional, reconociendo las múltiples dimensiones que forman la desigualdad en el país.
