Sus bajas notas podrían ser por el dolor de caries no atendidas.
Las enfermedades dentales en los niños, como la caries, gingivitis, periodontitis, bruxismo o la maloclusión (una alineación anormal de los dientes) pueden afectar sus actividades en diferentes ámbitos de su vida. Por ello, es importante ponerle atención especialmente en estos días de inicio del año escolar.
Por ejemplo, hay que considerar que “una salud bucodental deficiente en dientes y encías puede influir en el rendimiento y notas escolares, ya que, el sufrir dolores intensos y cambios de humor motivados por una caries, puede ser hasta incapacitante. Si, incluso, el padre, como adulto, puede faltar a su puesto de trabajo por un dolor de muelas, para un niño es peor”, sostiene Jesús Ochoa, cirujano dentista de la Clínica Multident.
En torno a este tema, un estudio de la Escuela de Odontología de Ostrow, en Polonia, ha demostrado la influencia de la salud dental en el rendimiento escolar, luego de analizar a niños de primaria y secundaria de familias humildes, que apenas acudían a solucionar sus enfermedades dentales y que sufrían caries, cuyas calificaciones eran pésimas. Sin embargo, determinó que alumnos con la boca sana no faltaban a clases y tenían mejor rendimiento.
Jesús Ochoa agrega que otras enfermedades, como la maloclusión dental, traumatismos dentales o gingivitis, pueden ocasionar las mismas consecuencias. La cavidad bucal permite pronunciar las palabras, reír y comer correctamente, pero los niños que presentan estos problemas pueden tener dificultar para hablar y ser víctimas de burlas, sufrir de baja autoestima, irritabilidad, tener dificultad para conciliar el sueño y falta de concentración, aspectos que pueden perjudicar su rendimiento escolar.
CUIDADOS DE LA SALUD ORAL DE LOS NIÑOS
Por ello, es importante poner máxima atención a la salud bucodental de sus niños. Acudir a su odontopediatra de manera regular, no solo cuando se queja de molestias o no puede comer correctamente, tiene que ser algo habitual. Una consulta oportuna permite prevenir enfermedades antes de tratarlas. Similar prioridad debe darle a su higiene oral, inculcándoles estos buenos hábitos:
Cepillarse los dientes: supervise su cepillado, pues debe hacerlo después de cada comida. Esta práctica es esencial para evitar que aparezcan caries y le proporcionará un mejor desempeño durante sus primeros años de escuela, así como en su vida social.
Vigile lo que comen: los alimentos que ingieren influyen en la salud de sus dientes. Si come demasiadas golosinas, dulces o refrescos azucarados, probablemente, sus dientes presenten perforaciones en sus tejidos. El azúcar es el combustible que permite a las bacterias realizar sus funciones nocivas para la salud dental.
La recomendación principal de Jesús Ochoa es que, si su hijo padece algún trastorno bucodental, sufre molestias continuas o su rendimiento escolar ha bajado por el estado de su boca, debe acudir lo antes posible al odontopediatra de su confianza. “Son los más adecuados para tratar a los más pequeños de la casa”, concluye.