Cáncer bucal representa una de las afecciones más comunes y su prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno el mayor reto de la odontología moderna.
Muchos tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios que afectan la boca, los dientes y las glándulas salivales de los pacientes que lo padecen. Estos pueden dificultarles el comer, hablar, masticar o tragar. Sin embargo, con una buena terapia de manejo complementario, su odontólogo podrá ayudarle a disminuir las molestias que generen las posibles secuelas.
Entre los principales síntomas que se pueden presentar en la boca se encuentran la sequedad bucal, saliva espesa, cambios en el gusto, llagas en la boca, caries, infecciones, enfermedad ósea, inflamación o dolor en el recubrimiento de esta zona y la lengua. Además, los pacientes oncológicos pueden presentar mayor riesgo de caries dentales o enfermedad gingival.
La mayoría de estos signos se manifiestan durante el tratamiento contra el cáncer, pero algunos pueden comenzar una vez que finaliza. De cualquier manera, estos efectos secundarios pueden ser pasajeros o permanentes. En el caso específico de la radioterapia en cabeza y cuello, estos pueden ser temporales o persistir durante varios años.
La radioterapia puede cambiar la cantidad y consistencia de su saliva, aumentando el riesgo de caries dentales y enfermedad gingival. “Tener una buena higiene bucal es importante para disminuir el riesgo de estas afecciones. Recomiendo tratamientos especiales con flúor durante y después, junto con una dieta baja en azúcar para proteger sus dientes. Se sugiere también ejercicios para prevenir la rigidez de la mandíbula”, sostiene Jesús Ochoa, cirujano dentista de las Clínicas Multident.
Es importante que un paciente oncológico sepa que su dentista puede ayudarlo con su atención bucal antes, durante y después de su tratamiento contra el cáncer. Tratar casos, por ejemplo, de mucositis, alteración de la boca muy frecuente en los tratamientos oncológicos, en un 30 % y 85 % de los pacientes, puede ocasionar llagas o úlceras dolorosas, que pueden generar sangrado y sobre infectarse.
El especialista exhorta a la población a acudir a su atención preventiva antes de comenzar un tratamiento contra el cáncer o al sentir las primeras alteraciones orales. Una consulta oportuna puede mejorar su calidad de vida y el tratamiento oncológico en sí.
CÁNCER BUCAL
El cáncer bucal es uno de los 10 tipos de patologías más comunes en el mundo, pero prevenirlo es relativamente sencillo. Una consulta dental puede ayudar a detectarlo precozmente. Con exámenes orales a los mayores de 30 años que consumen tabaco y alcohol puede evitar muchas muertes. Además, su diagnóstico precoz hace el tratamiento más sencillo y la curación más probable.
Este tipo de cáncer se detecta con una exploración bucal, la cual es más eficiente si inspeccionan las zonas de la boca con mayor riesgo de alojar esta enfermedad, como el suelo de la boca, superficie ventral y lateral de la lengua, así como el paladar blando.
El cáncer bucal, en su forma inicial, se presenta como úlceras indoloras, lesiones nodulares o agrandamientos visibles en la inspección médica que se confirman con una biopsia.
Jesús Ochoa, cirujano dentista de Multident, indica, que si usted sufre heridas en la boca y no han cicatrizado luego de 15 días (duelan o no), lo recomendable es acudir al odontólogo para su seguimiento periódico, más aún si existen factores de riesgo que favorezcan condiciones cancerígenas.
