En un acto cargado de hermandad y significado histórico, autoridades del Perú y Bolivia se reunieron en el Hito IV, punto simbólico que une a ambos países, para concretar el acuerdo de creación del paso fronterizo Tacna–Collpa–La Paz. La firma se realizó mediante intercambio de notas reversales entre las cancillerías de ambas naciones, marcando un nuevo capítulo en la cooperación binacional.
El evento contó con la participación del viceministro de Turismo de Bolivia, Iber Flores; el alcalde provincial de Tacna, Pascual Güisa Bravo; autoridades distritales de Alto de la Alianza y Palca; y representantes de Catacora, Ancomarca y Pampa Ulluni. También asistieron miembros del Comité Impulsor, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, consolidando una visión conjunta de desarrollo regional.
Este logro se concreta luego del compromiso firmado el 26 de junio de 2024 en el mismo punto fronterizo. Gracias al esfuerzo continuo del Comité Impulsor y la gestión del alcalde Güisa Bravo, el proyecto se materializa como un símbolo de integración económica, social y cultural. Durante la ceremonia, se suscribió además una Declaratoria de Compromisos y se rindió homenaje al Lic. Facundo Espejo, presidente del Comité Impulsor por Bolivia, por su labor constante en favor del acuerdo.
El corredor vial Tacna–Collpa–La Paz fue calificado por el alcalde Güisa Bravo como una conexión geoestratégica sin precedentes, capaz de vincular no solo a Tacna y La Paz, sino también al norte argentino, Paraguay y el suroeste de Brasil, uniendo los océanos Pacífico y Atlántico. Según sus palabras, esta ruta se perfila como el “nuevo Canal de Panamá del siglo XXI”, un eje de progreso y cooperación para toda Sudamérica.
Actualmente, el trayecto entre Tacna y La Paz por la ruta tradicional vía Arica dura unas 10 horas. Con la nueva conexión Tacna–Collpa–La Paz, el viaje tomará solo 5 horas y media, lo que reducirá costos, impulsará el comercio y fortalecerá los lazos fronterizos entre ambas naciones. Este avance no solo acorta distancias, sino que simboliza un paso firme hacia la integración continental.