Marruecos se consagró campeón del Mundial Sub-20 al derrotar por 2-0 a la Selección Argentina en la gran final, logrando su primer título en esta categoría. El conjunto dirigido por Diego Placente no pudo reponerse de dos goles tempraneros y, pese a su esfuerzo, no logró revertir el marcador. Fue una campaña destacada para los argentinos, que volvieron a una final después de 18 años.
El héroe de la jornada fue Yassir Zabiri, quien anotó los dos tantos en el primer tiempo. A los 12 minutos, abrió el marcador con un tiro libre preciso al primer palo que sorprendió al arquero Santino Barbi. Luego, a los 29’, amplió la ventaja con un potente disparo tras una gran jugada individual de Othmane Maamma, dejando sin reacción a la defensa albiceleste.
A pesar de la derrota, Argentina mostró entrega y coraje, intentando hasta el final con aproximaciones de Maher Carrizo y Tobías Ramírez, aunque sin éxito. El equipo juvenil, que buscaba su séptima corona mundial, culminó un torneo sobresaliente y demostró el potencial de una nueva generación de futbolistas.
Por su parte, Marruecos logró un histórico título, convirtiéndose en la segunda selección africana en ganar un Mundial Sub-20, después de Ghana en 2009. Su recorrido fue impecable: lideró el Grupo C ante México, España y Brasil, y luego eliminó a Corea del Sur (2-1), Estados Unidos (3-1) y Francia por penales en semifinales.
Este triunfo consolida el crecimiento del fútbol marroquí, que ya había sorprendido al mundo en el Mundial de Qatar 2022 al llegar a semifinales. Con esta conquista, Marruecos confirma su ascenso en el panorama internacional y abre una nueva era dorada para el fútbol africano.