La tragedia del Fokker vuelve a marcar el calendario íntimo, recordando a los 43 fallecidos que dejaron un vacío imborrable en el fútbol peruano. Aquel 8 de diciembre de 1987 cambió para siempre la historia de Alianza Lima, cuya hinchada mantiene vivo el legado de quienes perdieron la vida en el mar de Ventanilla. La fecha continúa siendo símbolo de dolor, orgullo y memoria colectiva.
El equipo dirigido por Marcos Calderón, integrado mayoritariamente por los recordados ‘potrillos’, regresaba a Lima tras vencer 1-0 a Deportivo Pucallpa. Ese triunfo, firmado por Carlos Bustamante, alimentaba la ilusión blanquiazul rumbo al título nacional. Sin embargo, fallas técnicas provocaron el siniestro que apagó el futuro de una generación destinada a brillar en el fútbol peruano.
Entre las víctimas se encontraban jugadores emblemáticos como Bustamante, Casanova, Escobar, Farfán y Tomassini, junto a miembros clave del club, incluyendo a Marcos Calderón, preparadores, utileros y dirigentes. La tragedia también alcanzó a barristas y tripulantes que acompañaban el retorno del plantel. Todos ellos hoy forman parte del panteón eterno del aliancismo.
A 38 años del accidente, Alianza Lima reafirma que los mártires continúan presentes en cada partido, en cada camiseta y en cada cántico. El club publicó un mensaje conmemorativo en redes: “𝐅𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐥 𝐦𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐕𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐢𝐥𝐥𝐚 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐫𝐫𝐮𝐦𝐛𝐨́ 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚. 𝐄𝐧 𝐞𝐥 𝐦𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐆𝐫𝐚𝐮 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐧𝐬𝐚𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐥𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐠𝐫𝐢𝐭𝐚𝐫𝐚́𝐧… ¡𝐀𝐑𝐑𝐈𝐁𝐀 𝐀𝐋𝐈𝐀𝐍𝐙𝐀!”. Un homenaje que sintetiza la unión de una hinchada que nunca olvida.
El recuerdo de los héroes del Fokker trasciende generaciones, convirtiéndose en una herencia emocional que fortalece la identidad del club. Año tras año, la comunidad aliancista se reúne para rendir tributo a quienes defendieron sus colores con entrega total. Su historia permanece como un recordatorio de amor, sacrificio y lealtad inquebrantable hacia la institución.




