Las 4A de la inteligencia artificial: la ruta para transformar a las empresas

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las tecnologías más revolucionarias del siglo XXI. Su impacto ya se siente en la vida cotidiana y, especialmente, en el ámbito laboral, donde está cambiando la forma de trabajar, optimizar procesos y generar nuevas oportunidades. Para las empresas, su implementación ya no es una opción, sino una necesidad urgente.

Según la encuesta PyMEs 2025 de Microsoft, más del 54% de las pequeñas y medianas empresas en las Américas ya utiliza IA. El reto, sin embargo, es integrarla de manera estratégica para potenciar el rendimiento individual y colectivo. En esta línea, Nicolás Cánovas, Director General de AMD para Latinoamérica, propone una fórmula clara: las 4A de la inteligencia artificial.

La primera etapa es la Asistencia, donde la IA se aplica en procesos de interacción con el usuario, como chatbots para consultas internas o soporte técnico. Luego llega la Acción, cuando la tecnología comienza a ejecutar tareas simples como programar reuniones o dar seguimiento a pendientes. Posteriormente, la Automatización permite sistematizar procesos completos, como generar resúmenes de documentos. Finalmente, la Autonomía marca el nivel más avanzado: la IA toma decisiones bajo parámetros definidos, sin supervisión humana.

El año 2025 marca un punto de inflexión en la adopción empresarial de la inteligencia artificial. Desde mejorar la productividad en una computadora personal hasta optimizar servidores y centros de datos, la IA se posiciona como una aliada clave para la competitividad. AMD asegura que cuenta con un portafolio amplio para impulsar este cambio, con soluciones que abarcan desde la computación de alto rendimiento hasta el Edge computing.

Más que una herramienta, la inteligencia artificial se presenta como un motor de transformación empresarial. Las compañías tienen ahora la oportunidad y la responsabilidad de aprovechar su potencial para modernizarse, ser más eficientes y generar valor en un mercado cada vez más exigente. Quedarse atrás ya no es una opción.

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