Emprender desde la universidad se ha convertido en una necesidad para transformar ideas en soluciones reales. Con esa visión, Misión 3, el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad César Vallejo, lanzó su programa de impulso en las sedes de Callao, Los Olivos, San Juan de Lurigancho y ATE. La iniciativa busca fortalecer el desarrollo de proyectos estudiantiles con impacto y sostenibilidad.
Durante las jornadas de presentación, estudiantes, docentes e investigadores conocieron las oportunidades que Misión 3 ofrece para convertir ideas en proyectos escalables. Javier Salinas, director nacional del centro, compartió las claves para desarrollar espíritu emprendedor desde la academia. Su enfoque apunta a transformar la formación universitaria en un espacio de innovación aplicada y creación de soluciones.
La primera clave es convertir problemas en oportunidades, observando el entorno para encontrar necesidades reales que puedan resolverse desde la carrera de cada estudiante. Misión 3 acompaña este proceso con mentorías y programas de preincubación donde se validan ideas y se diseñan soluciones concretas. La segunda clave es el aprendizaje práctico, fomentado mediante talleres, laboratorios y metodologías ágiles.
Otra clave fundamental es crear comunidad, entendiendo que los emprendedores avanzan más rápido cuando están acompañados por redes colaborativas. Misión 3 impulsa espacios donde estudiantes, mentores y especialistas del ecosistema comparten conocimiento y desarrollan networking. También destaca el uso estratégico de la tecnología, desde la IA hasta el diseño digital, como aliada para escalar proyectos con impacto.
Finalmente, el centro promueve el emprendimiento con propósito, orientado a la sostenibilidad y la mejora del entorno. En el lanzamiento se presentaron los principales programas de preincubación, como TIQSI, dirigido a estudiantes con ideas innovadoras, y TIQSI – EBCT, enfocado en docentes e investigadores que buscan transformar proyectos científicos en soluciones de mercado con asesoría técnica y propiedad intelectual.
“Queremos que cada estudiante vea el emprendimiento como una oportunidad de crecimiento personal y profesional”, destacó Javier Salinas. Los programas incluyen validación técnica, transferencia tecnológica y acceso a laboratorios. Con estas iniciativas, Misión 3 consolida su propósito de conectar conocimiento con mercado y formar agentes de cambio que impacten positivamente desde la universidad hacia la sociedad.




