“No quiero ser madre”: el cambio generacional que redefine la maternidad en el Perú

Cada vez más mujeres expresan con naturalidad: “no quiero ser madre”. Lo que hace algunas décadas parecía impensable, hoy se ha convertido en un tema recurrente en reuniones familiares, entre amigas y en redes sociales. Lejos de ser una moda o un capricho generacional, las cifras muestran que estamos frente a un cambio real y profundo en la concepción de la maternidad.

En el Perú, los nacimientos cayeron en un 10,4% entre 2022 y 2023, pasando de 516.295 a 462.755, según datos del INEI (2024). Y si ampliamos la mirada, la reducción acumulada entre 2019 y 2023 asciende a 20,4%. Paralelamente, la Tasa Global de Fecundidad se redujo a 1,8 hijos por mujer, por debajo del nivel de reemplazo poblacional de 2,1.

Detrás de estas cifras existen historias de mujeres que cuestionan lo que antes se veía como inevitable. La maternidad pasó de ser un mandato social a una decisión personal. Expertas como la psicoterapeuta Andrea López recuerdan que antes la mujer era considerada “incompleta” sin hijos, pero la igualdad de género y el acceso a anticonceptivos han dado a muchas autonomía sobre su vida reproductiva.

Este cambio también refleja un giro cultural y generacional. Según Fanny Abanto, psicoterapeuta, más mujeres encuentran libertad en postergar o renunciar a la maternidad, priorizando estudios, carrera y bienestar personal. La psicóloga Klaris Zúñiga agrega que hoy se priorizan la autonomía, la salud mental y la autorrealización, desplazando el modelo tradicional de familia como única vía de plenitud.

Los millennials y la Generación Z marcan aún más esta tendencia. Como explica Nancy Vega, médica de MAPFRE, los millennials se sienten presionados por el modelo de “tenerlo todo”, mientras que la Gen Z opta por no tener hijos por razones económicas, ambientales o de estilo de vida. Incluso, como destaca Francis Vilela, muchas mujeres jóvenes han reemplazado simbólicamente a los hijos por mascotas, reconfigurando sus prioridades.

La decisión de no ser madre no responde a egoísmo, sino a múltiples factores: inseguridad económica, presión emocional, miedo a la crianza, crisis climática e inestabilidad social. Ana Paula Ceballos, psicóloga de la Clínica San Felipe, resalta que muchas simplemente no sienten el deseo de ser madres y optan por priorizar sus proyectos personales y salud mental.

Aún así, persiste la presión social. Comentarios como “se te va a pasar el tren” o “te vas a arrepentir” generan culpa y enojo en muchas mujeres. La psicoterapeuta Liliana Tuñoque recuerda que aún existe un estigma que tilda de “egoístas” a quienes no quieren hijos. Sin embargo, estudios en Chile y Argentina demuestran que estas mujeres mantienen altos niveles de empatía y compromiso social, desmontando prejuicios.

Finalmente, las expertas coinciden en que es posible construir una identidad femenina más allá de la maternidad. Ya sea a través de la carrera profesional, el activismo, la creatividad o las redes de apoyo afectivas, las mujeres buscan vivir en coherencia con sus valores. En ese camino, la sociedad debe normalizar que la maternidad es una opción, no una obligación, y respetar la autonomía de cada mujer sobre su propio futuro.

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