La Sunedu confirmó que cinco universidades peruanas deberán cesar sus actividades antes del año académico 2026 por no cumplir con las Condiciones Básicas de Calidad establecidas en la Ley Universitaria. Aunque 101 instituciones lograron obtener su licenciamiento, estas casas de estudio quedaron fuera del marco legal al presentar graves deficiencias académicas, administrativas y de infraestructura. El cierre será progresivo, según los plazos establecidos por resolución.
La Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez será la primera en cerrar, con fecha límite al 31 de diciembre de 2025. Entre las observaciones detectadas figuran la falta de docentes a tiempo completo, laboratorios insuficientes, ausencia de procesos meritocráticos, irregularidades en investigación y problemas en admisión. También se señala la carencia de titularidad en su filial de Arequipa y la falta de mecanismos de inserción laboral para sus egresados.
Por su parte, la Universidad Privada de Pucallpa recibió una ampliación excepcional hasta el 2 de marzo de 2026, aunque mantiene serias falencias. Sunedu identificó deficiencias en infraestructura, planificación institucional, contratación docente, servicios estudiantiles, programas de investigación y transparencia. La institución tampoco cuenta con mecanismos adecuados de gestión ambiental ni de inserción laboral para sus estudiantes.
La Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con sede en Lima y filial en Chincha, deberá cerrar el 3 de marzo de 2026. Entre sus principales problemas se evidencian falta de sostenibilidad financiera, irregularidades administrativas, escasa dedicación docente y equipamiento deficiente. Sunedu también reportó incumplimientos en la ordinarización docente y sanciones previas por prácticas irregulares, como la emisión indebida de títulos profesionales.
Asimismo, la Universidad San Pedro, con sede en Chimbote y filiales en varias regiones, cesará sus actividades el 9 de marzo de 2026. Las observaciones incluyen carencia de laboratorios, falta de servicios complementarios, mínima dedicación docente y ausencia de políticas de investigación. La universidad también fue sancionada por operar locales no autorizados y recibir múltiples multas del Indecopi, lo que agravó su situación institucional.
Finalmente, la Universidad Peruana de Ciencias e Informática deberá cerrar el 4 de abril de 2026 debido a deficiencias en infraestructura, laboratorios, planificación, políticas de investigación y protección de propiedad intelectual. Ante estos cierres, los estudiantes cuentan con dos opciones: trasladarse a una universidad licenciada con convenios vigentes o permanecer por un máximo de dos años en su institución mientras culmina el proceso de cese.




