El presidente Donald Trump anunció que suspenderá de manera permanente la migración proveniente de lo que llamó “países del Tercer Mundo”, aunque sin detallar a qué naciones se refiere. El mensaje fue difundido desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, durante el feriado de Acción de Gracias. Hasta el momento, la Casa Blanca no ha precisado cómo se aplicaría esta restricción migratoria.
El anuncio coincide con recientes medidas ejecutivas, como la suspensión inmediata de solicitudes de inmigración desde Afganistán y la revisión del estatus de residentes con green card provenientes de Cuba, Haití, Venezuela, Irán y otros países. Según Joseph Edlow, director del USCIS, la revisión se aplicará “país por país” para verificar el cumplimiento de los requisitos. La decisión aumenta la incertidumbre para miles de inmigrantes.
El endurecimiento migratorio se produce un día después del tiroteo en Washington que dejó una mujer fallecida y un guardia gravemente herido. El presunto atacante, Rahmanullah Lakanwal, ciudadano afgano que llegó a EE.UU. en 2021 tras la retirada militar, abrió fuego contra miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. La fiscalía indicó que el sospechoso viajó desde el estado de Washington para cometer el ataque.
Agencias federales informaron que Lakanwal trabajó con fuerzas estadounidenses durante la guerra y luego solicitó asilo. Aunque la ONG AfghanEvac aseguró que los evacuados pasan por “procesos de verificación de seguridad exhaustivos”, altos cargos del FBI y el DHS señalaron que el sospechoso ingresó “sin suficiente supervisión” bajo políticas vigentes durante la retirada ordenada por Joe Biden. El caso generó fuertes reacciones políticas.
En sus publicaciones posteriores, Trump anunció que deportará a cualquier extranjero que “no sea compatible con la civilización occidental”, además de retirar prestaciones y subsidios federales a quienes no sean ciudadanos estadounidenses. El mandatario señaló que estas medidas buscan “reducir significativamente las poblaciones ilegales y problemáticas”, reforzando así su línea de política migratoria más estricta.
Diversas autoridades reaccionaron a los mensajes presidenciales. AfghanEvac cuestionó que el ataque sea usado para generalizar sobre los evacuados: “El acto aislado y violento de este individuo no debería usarse para definir a toda una comunidad”, afirmó Shawn VanDiver. La fiscal Jeanine Pirro señaló que “no hay indicios claros sobre los motivos del ataque”, mientras el FBI abrió una investigación por posible terrorismo.
Trump también publicó en Truth Social una fotografía que, según él, mostraba “parte del horrendo envío aéreo desde Afganistán”. Acompañó la imagen con la frase: “Cientos de miles de personas llegaron sin control”, responsabilizando al expresidente Biden. Sin embargo, los datos oficiales indican que solo 77,000 afganos fueron admitidos en 2021, una cifra muy inferior a la mencionada por el mandatario.
El caso Lakanwal evidencia además que muchos evacuados no recibieron beneficios migratorios inmediatos, como sugirió Trump. El propio artículo citado señala que algunos no obtuvieron asilo rápidamente, y que Lakanwal lo consiguió recién este año, cuando Trump ya estaba en el poder. Pese a ello, el presidente utilizó la fotografía y cifras infladas para presentar la evacuación como un proceso masivo y sin filtros.
Tras difundir la imagen, Trump ordenó medidas adicionales vinculadas al origen del atacante. Según el documento, ordenó el despliegue de 500 soldados adicionales en Washington, mientras el USCIS anunció que reexaminará el estatus de todos los afganos ingresados durante la administración Biden. Además, se acelerarán nuevas normas para evaluar a inmigrantes de 19 países de “alto riesgo”, reforzando un paquete de medidas basado en una premisa errónea difundida por el propio mandatario.
