Los viajeros peruanos están redefiniendo su manera de explorar el mundo, priorizando experiencias ágiles, sostenibles y transformadoras. En un contexto marcado por la búsqueda de bienestar y autenticidad, viajar ya no es solo trasladarse, sino conectar con el entorno, optimizar el tiempo y generar impacto positivo en los destinos visitados.
De acuerdo con las Tendencias de Viaje 2026 presentadas por Priority Pass, las prioridades han cambiado de forma clara. Hoy se valora más la experiencia significativa, el uso inteligente de la tecnología y la posibilidad de disfrutar el trayecto desde el primer momento, incluso antes de abordar un avión.
Una de las corrientes más sólidas es el turismo sostenible y regenerativo. Cada vez más viajeros buscan destinos que promuevan la conservación ambiental y el desarrollo de comunidades locales. En ese escenario, Perú destaca con propuestas de ecoturismo en lugares como la Reserva Nacional Tambopata, el Parque Nacional Manu y la catarata Gocta.
Los viajes cortos y escapadas frecuentes también ganan protagonismo. Los llamados microviajes de fin de semana permiten desconectarse sin grandes gastos ni traslados extensos. En Perú, esta tendencia se refleja en visitas a playas, aguas termales, bosques cercanos a Lima y destinos como Paracas o la selva central.
Otra preferencia en crecimiento son las experiencias culturales auténticas. Los viajeros buscan gastronomía local, festividades tradicionales y artesanías que generen una conexión emocional con el lugar. El turismo deja de ser solo entretenimiento y se convierte en una experiencia con sentido y pertenencia.
La tecnología y la personalización cumplen un rol clave en esta nueva forma de viajar. Aplicaciones móviles, reservas flexibles y recomendaciones personalizadas permiten optimizar el tiempo y mejorar la seguridad. En paralelo, la planificación se vuelve más sencilla y adaptada a cada perfil de viajero.
El bienestar y la desconexión se consolidan como ejes centrales del viaje. Desde la planificación hasta el paso por el aeropuerto, los usuarios buscan espacios que les permitan relajarse y recargar energía. Priority Pass ha potenciado servicios como spas, cápsulas de descanso y zonas wellness en más de 1.800 salas VIP alrededor del mundo.
En cuanto a los viajes internacionales aspiracionales, Europa y Asia siguen siendo atractivos, pero con un enfoque en experiencias únicas y no en destinos masivos. Refugios naturales, paisajes extremos y fenómenos como las auroras boreales lideran las preferencias, apostando por la calidad sobre la cantidad.
El concepto de lujo a la medida también evoluciona. Ya no se trata de gastar más, sino de acceder a experiencias exclusivas y personalizadas. En Perú, destinos como Cusco, Paracas, Piura y Arequipa adaptan su oferta con propuestas gastronómicas y wellness diseñadas para este perfil exigente.
Finalmente, los aeropuertos inteligentes marcan un antes y un después en la experiencia de viaje. En Lima, el nuevo Aeropuerto Jorge Chávez incorpora e-gates, biometría y pre-registro digital, agilizando controles y mejorando la seguridad. “Los viajes están en medio de una revolución… viajar será más inteligente, personal y con propósito que nunca”, señaló Manuel Catedral, director de Desarrollo de Negocios para Collinson en las Américas.




