Un cierre contable mal ejecutado puede convertirse en un serio problema para las empresas en 2025. La SUNAT ha reforzado sus controles y un error en la información presentada podría generar multas de hasta 25 UIT, equivalentes a S/ 133,750, afectando especialmente a pymes y negocios con procesos contables débiles.
La abogada tributarista Haydee Injante, de Enfoque Contable, advirtió que “muchos negocios subestiman el impacto de un cierre mal ejecutado. Un descuadre, un comprobante no registrado o una conciliación mal hecha puede convertirse en una sanción significativa”. Estas fallas suelen aparecer cuando el cierre se deja para los últimos días del año.
Entre las infracciones más frecuentes se encuentran no presentar la Declaración Jurada Anual del Impuesto a la Renta, con una multa de 1 UIT, la omisión de libros contables obligatorios, sancionada hasta con 25 UIT, y los errores en registros electrónicos, que pueden agravarse durante una auditoría tributaria.
Finalmente, Injante remarcó que “un cierre contable ordenado es más que una obligación formal: es una herramienta estratégica”. Con el aumento de las fiscalizaciones electrónicas y los cruces automáticos de información, mantener registros correctos permite no solo evitar sanciones, sino también obtener una visión clara de la situación financiera y planificar mejor el siguiente ejercicio.
