La campaña navideña de este año se perfila como una de las más dinámicas del último lustro. Proyecciones del sector retail anticipan un crecimiento de entre 15 % y 25 %, impulsado por una mayor liquidez en los hogares gracias a los retiros de AFP y la disponibilidad de la CTS, factores que estimulan el consumo en noviembre y diciembre.
Este escenario abre una oportunidad clave para los negocios, pero también plantea riesgos si no existe una planificación adecuada. No basta con abastecerse de productos: es necesario proyectar ingresos, costos y tiempos de recuperación para asegurar estabilidad financiera y evitar complicaciones en el arranque del próximo año.
Uno de los primeros pasos es proyectar las ventas con base real. Analizar precios actuales, costos operativos, estrategias de la competencia y tendencias en redes sociales permite construir escenarios más precisos y reducir decisiones impulsivas que afecten la rentabilidad.
Otro punto crítico es definir un presupuesto máximo de compras. El inventario debe alinearse con la capacidad real de pago del negocio. Establecer límites financieros claros ayuda a priorizar productos, cuidar la liquidez y evitar descuadres de caja en plena campaña navideña.
También es clave diferenciar productos de alta rotación de aquellos con mayor margen de ganancia. Esta segmentación permite optimizar el stock, asegurar ventas constantes y maximizar la utilidad sin depender únicamente de la intuición del emprendedor.
La organización de pagos y cobros mediante un calendario de caja es fundamental. Vender a crédito sin plazos definidos puede generar un diciembre exitoso pero un enero crítico. Tener fechas claras facilita la negociación con proveedores y mejora la gestión del flujo de efectivo.
En periodos de alta demanda, no depender solo de Excel marca la diferencia. Los errores manuales impactan directamente en las finanzas. Por ello, el uso de plataformas tecnológicas o ERP permite integrar facturación, inventarios y estados financieros en tiempo real, incluso desde el celular.
Finalmente, la planificación financiera se convierte en un factor decisivo para cerrar el año sin sobresaltos. “Organizar las finanzas es un paso crucial. Existen soluciones en el mercado peruano, como Kame ERP, que facilitan la gestión administrativa y financiera de las MYPEs sin requerir implementaciones complejas”, señala Lastra, destacando el rol de la tecnología como aliada estratégica.
