La salida de Hernán Barcos de Alianza Lima generó una masiva respuesta de la hinchada, que se reunió en el restaurante La Porteña, en Miraflores, para rendirle homenaje. Miles de aficionados acudieron para despedir al máximo goleador extranjero en la historia del club, en una noche cargada de emoción y gratitud.
Desde tempranas horas de la noche, la calle Enrique Palacios fue escenario de cánticos, banderas y aplausos. El sentimiento blanquiazul se hizo sentir con fuerza, recordando los goles, el liderazgo y la entrega del delantero argentino durante sus cinco temporadas en La Victoria.
Cuando Barcos apareció en la puerta del local, el ambiente se desbordó. “¡El goleador, el goleador!” y “¡Barcos es corazón!” fueron algunos de los gritos que acompañaron el momento. El delantero, visiblemente conmovido, agradeció el respaldo constante de una hinchada que lo adoptó como referente.
En su mensaje, el ‘Pirata’ destacó los valores que marcaron su paso por el club. “Más que los goles, lo importante es el respeto por la camiseta y dejar todo en cada partido. Ese profesionalismo y esa disciplina representan lo que quise transmitir”, expresó ante el silencio atento de los hinchas.
Barcos también recordó sus inicios en el club y el escepticismo que lo rodeó. “El día que llegué había dudas, nadie sabía a qué venía este viejo. Hoy puedo decir que vine a hacer historia”, señaló, desatando una nueva ovación entre los presentes.
La noche cerró con gestos de cercanía: fotos, autógrafos y camisetas firmadas. Más allá de su salida, quedó claro que Hernán Barcos ya ocupa un lugar permanente en la memoria y el corazón de Alianza Lima.
FUENTE: WILLAX
