Espera recibir a más de 50 mil visitantes nacionales y extranjeros a lo largo del año.
El histórico convento de Santa Rosa de Ocopa, uno de los más antiguos y emblemáticos del Perú, celebra este 2025 sus 300 años de existencia con una nutrida agenda cultural.
Ubicado en la región Junín y declarado Patrimonio Cultural de la Nación desde 1955, este convento es un verdadero tesoro: alberga más de 400 pinturas, una biblioteca con cerca de 30 mil ejemplares —incluyendo un libro que data de 1480—, el mural más grande hecho por misioneros en el país, un museo de historia natural, un árbol de olivo tricentenario y un cementerio con figuras clave de la historia peruana, como soldados de la Batalla de Junín y personajes de la guerra con Chile.
La ceremonia de presentación de las festividades se realizó en la sede del Ministerio de Cultura, en San Borja, y estuvo encabezada por Fray Marco Saravia Orellana, de la Orden Franciscana de los Descalzos; el alcalde de Santa Rosa de Ocopa, José Luis Castillo Cárdenas; y la vicegobernadora de Junín, Milagros Marisel Inche Arias.
Durante el evento, el público disfrutó de la riqueza cultural de la región con una orquesta sinfónica, bandas musicales y las danzas tradicionales de Los Segadores de Huanchar, Negritos Decentes de Matahuasi, Santa Rosa de Ocopa y 9 de Julio, acompañadas por una muestra de la exquisita gastronomía juninense.
Entre las más de 30 actividades programadas para este año destacan la declaratoria como patrimonio cultural de 27 ejemplares de la Biblioteca Conventual, la presentación de un documental y un libro dedicado al tricentenario, un congreso académico, el tradicional Festival del Cuy y diversas celebraciones con danzas típicas.
Además, se anunció la implementación de una exposición fotográfica itinerante que recorrerá las nueve provincias de Junín, llegará a Lima en el Parque Kennedy de Miraflores y concluirá en el Centro Cultural de la Universidad de Piura.
Conocido también como el “Relicario del Perú”, el convento de Santa Rosa de Ocopa espera recibir a más de 50 mil visitantes nacionales y extranjeros a lo largo del año, consolidando su legado como un símbolo de fe, cultura y patrimonio histórico del país.